Traducción de Juan Gabriel López Guix Joseph Conrad, maestro de la creación de atmósferas, presenta en realidad aquí dos cuentos, uno envuelto en la noche, y el segundo, dentro del primero, envuelto en «la niebla de la guerra» y en el que se exponen los dilemas morales del capitán de un barco de guerra británico. En un modo típicamente conradiano se entremezclan el ambiente marino, la penetración psicológica, la reflexión acerca del bien y el mal, la búsqueda de la verdad y la visión pesimista sobre la naturaleza humana.