Dentro de su prolífera producción conjunta, Gilles Deleuze y Félix Guattari escriben sus tres libros principales bajo la misma y fundamental pregunta: cómo derribar al capitalismo, cómo hacer estallar los dispositivos de su axiomática. Y proponen, para ello, una sola e invariable estrategia: el devenir revolucionario de todxs. Pero la táctica que conciben es diferente cada vez. Se trata de determinar, en cada coyuntura, un agente central del proceso revolucionario: los proletarios en la lucha de clases, en El anti-Edipo (1972); las minorías en su lucha contra los axiomas, en Mil mesetas (1980), y el “hombre” (el ciudadano ante lxs marginadxs) en la filosofía política, en ¿Qué es la filosofía? (1991). A contrapelo de las derivas esteticistas de la obra de Deleuze y Guattari y en abierta discusión con las teorías “realistas” que asumen hoy que no hay un más allá de lo que ofrece el capital, Jun Fujita Hirose ensaya una lectura de este tríptico de filosofía política como forma de actualizar la pregunta por la revolución. Y lo hace en una coyuntura específica: la de la crisis del Covid 19. Un verdadero momento de destrucción creativa, dice, en el que se está instaurando un nuevo régimen de acumulación del capital, bajo la hegemonía tecnológica y financiera china y con los metales raros como materia paradigmática. ¿Qué táctica le corresponde a esta nueva coyuntura?