Y ahora os hablaré de cuando yo era una chica, dice nuestro abuelo». Así
comienza esta novela en la que Ali Smith nos vuelve a sorprender, en
esta ocasión revisitando las Metamorfosis de Ovidio. La historia se
centra en dos hermanas, Imogen y Anthea, que viven en una casa que les
dejaron sus abuelos. Imogen está atada a la tierra, tratando de encajar
en Pure, la compañía de agua embotellada en la que ambas trabajan,
incluso cuando queda claro que la compañía está dirigida por personas
sin escrúpulos. Ali Smith nos cuenta una historia sobre chicos, chicas,
amor y transformación; una historia de juegos de palabras, literatura y
revelaciones. «[…] y nada perdura y nada se pierde y nada perece, y las
cosas siempre pueden cambiar porque las cosas siempre cambiarán y
siempre serán distintas, porque las cosas siempre pueden ser distintas».