Rapa Nui es un espacio mágico, el más alejado en el mundo de todo otro territorio, en cuyas playas han desembarcado poblaciones sabias, guerreros salvajes, europeos despiadados y etnias que buscan pescar y sorprenderse con la vida especial del lugar. Cuenta la leyenda que desde el cielo llegaron los dioses, porque este lugar era un punto privilegiado en un mar despiadado y hermoso, tan cruel como es la belleza. Carmen Pérez Meyer, habiendo recorrido cada rincón de la islase impregnó de una historia, de la naturaleza, de las promesas divinas y de la vivencia de hombres y mujeres que construyen, deconstruyen y reconstruyen eternamente un pasar que a veces es triste y otras jolgorioso. La autora, pintora de profesión, captó las tonalidades de los paisajes humano y natural, logrando una historia que ella supone ficción pero que sin duda alguna está enclavada en las verdades profundas del amor, de los miedos, las envidias y la admiración. Varias civilizaciones concurren a dar vida a una historia en que el amor y el desamor se entrecruzan, las esperanzas no siempre llegan a ser realidad y la justicia verdadera no es aquella que los papeles de la civilización nos cuentan, sino la de la grandeza de los dioses y la profundidad de una humanidad en que los pecados son perdonados y la luz del encuentro se alza protegida por esos gigantes de piedra que sirven de centinelas para quienes vagan entre las pasiones y lo más hermoso de los seres humanos. En esta tercera novela, Carmen Pérez Meyer revela su potencial creativo, su capacidad descriptiva y la fluidez de los diálogos que recrean un entorno que no es necesario describir con más detalles. La editorial agradece la preferencia de la autora y celebra ese cuadro que llena la portada y que es fiel reflejo de una mirada diferente de cuantas conocemos de Rapa Nui, la antigua Isla de Pascua.