“Mi padre Sergio Verdugo Herrera tenía cincuenta años cuando fue asesinado en 1976. Y el título Bucarest 187 es la dirección de su casa, en el barrio de Providencia, en Santiago de Chile. En mi familia había civiles y militares. Había disidentes y partidarios de la dictadura. ¿Qué le ocurre a una gran familia cuando un crimen político afecta su eje emocional? Se ponen a prueba los valores en medio del dolor y el miedo, emergiendo lealtades y traiciones que marcan para el resto de la vida. Esta historia está cruzada por mi quehacer como periodista disidente durante la dictadura. Fui testigo de episodios que no debemos olvidar. ¿Cómo hicimos periodismo en Chile a pesar de las censuras? ¿Qué papel jugó el periodismo disidente en la lucha contra Pinochet? Este relato contiene parte de la respuesta, ya que sería arrogante e irreal decir que retrata por completo aquel panorama. Escribí pensando en los jóvenes para ayudarlos a comprender lo que ocurrió a sus padres y abuelos, acontecimientos que a su vez -quiéranlo o no- marcan sus vidas en el presente. Porque la historia -personal y social- no está hecha de trazos negros y blancos. Toda una gama de grises habla de la complejidad de nuestras debilidades, así como todo el abanico de colores habla de nuestras fortalezas. La vida es proceso y es necesario que los jóvenes conozcan esta historia pues en sus manos está hacer de Chile un país más justo y más digno.”