Cuando la señorita Clueca, maestra de la escuela del bosque, anunció que
un nuevo compañero iba a llegar a la escuela y que se trataba de un
oso, todos los alumnos se emocionaron. Pero lo que no se imaginaron es
que Boris era más peludo, grande y tenebroso de lo que esperaban. Una
historia cálida que habla de la experiencia de ingresar por primera vez a
un grupo, lo complejo que resulta adaptarse y que a veces las
apariencias son engañosas. El libro puede propiciar enriquecedoras
conversaciones sobre la discriminación, el respeto y el trabajo en
equipo.