Ella es considerada por sus familiares y amigos como una madre excesivamente sobreprotectora, pero a su hijo eso no parece molestarle, aunque viva cancelando reuniones con sus amigos para estar con ella. Con la idea de que “su bebé” empieza a alejarse de ella, Seiko intentará protegerlo sea como sea de la influencia de sus amigos, familiares y hasta de la chica de la que gusta.
Pero todo cambiará un fatídico día de verano que hará que Seiichi presencia un acto atroz que le hace replantearse hasta dónde es capaz de llegar su madre en su afán de retenerlo…