La forma más elevada del street art y del grafiti no es una mera estética basada en eslóganes, consignas políticas o promoción personal: es una corriente mundial muy comprometida con la creatividad espontánea y la infinita diversidad de las urbes. Este libro es la primera historia genuinamente geográfica de esta forma de arte. Organizado por continentes y ciudades como Nueva York, Los Ángeles, Montreal, Ciudad de México, Londres, Berlín, Madrid, Sídney y Tokio, entre otras, estas páginas presentan los perfiles de más de cien destacados grafiteros y 700 obras de su autoría. Un testimonio de cómo este movimiento artístico contemporáneo se ha convertido, desde sus inicios en la Costa Este de Estados Unidos a finales de la década de 1960, en un auténtico fenómeno global.