Este año se cumplen 50 años del fatídico Golpe de Estado, donde Chile y su democracia fueron fragmentadas brutalmente.
Esta rememoración tendrá como propósito recordar todo lo valioso de
la epopeya histórica de esos mil días de Salvador Allende y la Unidad
Popular y todo lo que se pueda extraer de ella para la construcción de
futuro. La experiencia de la Unidad Popular no fracasó, fue derrotada
política y militarmente.
Una segunda dimensión será recordar las lecciones de la derrota de la
UP que posibilitó la imposición de la contrarrevolución burguesa, sin
embargo, cabe preguntarnos; ¿hubo una derrota de la UP? ¿Fueron los
errores que se pudieron haber cometido los que causaron el golpe de
Estado y los diecisiete años de dictadura? Estos son los términos en que
la derecha actual quiere encerrar la conmemoración de los mil días de
Salvador Allende. Como no pudieron imponer, antes, la reconciliación,
hoy quieren que se dialogue.
Entonces nos preguntamos, ¿de qué va a dialogar, la madre que le
mataron a su hijo, o la hermana que perdió a su hermano, o la mujer a
quien le asesinaron a su esposo, o todas y todos quienes tuvieron que
salir al exilio y que no han podido regresar? Esto nos lleva a sostener
la convicción de que el golpe de Estado del 11 de septiembre de 1973 no
tuvo nada que ver con los “errores” de la Unidad Popular, porque el
golpe fue alentado y orquestado por el imperio desde antes del triunfo
de las fuerzas de izquierda, situación que fue denunciada, con certeras
palabras, por el presidente Salvador Allende desde Radio Magallanes el
día mismo del golpe.
De esta forma, esta conmemoración debe servir para unir aún más a las
fuerzas transformadoras de los más diversos signos y procedencias, a
las organizaciones sociales y políticas, a los millones de chilenos y
chilenas que aspiran y luchan por un país donde la dignidad se haga
costumbre el aporte significativo de quienes colaboraron en este número,
contribuyendo desde distintas visiones y análisis con su juicio certero
y profundo, en la construcción de la memoria histórica, con el firme
propósito de que estos hechos sangrientos de nuestra historia no se
vuelvan a repetir.
Vv.aa
Lom